Una vez más pudimos salir al barrio para festejar al ritmo de los músicos independientes y recuperar las calles como espacio público y cultural. Este sábado 17 de abril, en el marco del Ciclo de Festivales de la Revolución, salimos a manifestarnos a favor de la democratización de voces y para reclamar la implementación inmediata de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual aprobada por el Congreso de la Nación.
El 10º Barracas Rock contó con la participación de Los Gandules, Sueños Perdidos, Aves de Paso, Partes Desiguales y Percobarocho que se presentaron a tocar gratuitamente por amor a la música y la cultura popular.
El festival, arraigado ya en las entrañas del barrio, demuestra una vez más que los jóvenes nos podemos organizar para disfrutar la cultura del rock, de manera solidaria, cuando es muy difícil conseguir lugares donde tocar o incluso donde ensayar en la Ciudad de Buenos Aires, todos sabemos ya la manera con que se maneja el macrismo en la Ciudad, llenando eventos culturales en lujosos lugares cerrados, y dejando a un lado la participación de los pibes de los barrios. Además se exigió la pronta ejecución de la nueva ley ya que no sólo posibilita ampliar el espacio a nuevas voces en los medios de comunicación sino que, además, incluye a la música independiente en el fondo de fomento de las artes (junto al cine y al teatro nacional) ayudando al desarrollo, crecimiento y difusión de los autores e intérpretes independientes, y reconociendo el compromiso estatal de promover las expresiones artísticas y culturales del pueblo.
Porque estamos en contra de la concentración monopólica de la información, en contra de las leyes de la dictadura, en contra del imperialismo cultural y a favor de la multiplicación de voces y espacios para la manifestación política y cultural de nuestro Pueblo.
El 10º Barracas Rock contó con la participación de Los Gandules, Sueños Perdidos, Aves de Paso, Partes Desiguales y Percobarocho que se presentaron a tocar gratuitamente por amor a la música y la cultura popular.
El festival, arraigado ya en las entrañas del barrio, demuestra una vez más que los jóvenes nos podemos organizar para disfrutar la cultura del rock, de manera solidaria, cuando es muy difícil conseguir lugares donde tocar o incluso donde ensayar en la Ciudad de Buenos Aires, todos sabemos ya la manera con que se maneja el macrismo en la Ciudad, llenando eventos culturales en lujosos lugares cerrados, y dejando a un lado la participación de los pibes de los barrios. Además se exigió la pronta ejecución de la nueva ley ya que no sólo posibilita ampliar el espacio a nuevas voces en los medios de comunicación sino que, además, incluye a la música independiente en el fondo de fomento de las artes (junto al cine y al teatro nacional) ayudando al desarrollo, crecimiento y difusión de los autores e intérpretes independientes, y reconociendo el compromiso estatal de promover las expresiones artísticas y culturales del pueblo.
Porque estamos en contra de la concentración monopólica de la información, en contra de las leyes de la dictadura, en contra del imperialismo cultural y a favor de la multiplicación de voces y espacios para la manifestación política y cultural de nuestro Pueblo.
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